El prolongado paro de trabajadores en el Puerto Coronel, en la Región de Biobío, ha generado una serie de preocupaciones y desafíos para quienes están involucrados en el transporte de carga y en la gestión de reclamos asociados a esta situación. Ante este escenario, es crucial brindar orientación sobre las medidas inmediatas a tomar en caso de tener un contenedor varado en dicho puerto.
Como especialista en transportes y seguros, subrayo la importancia de enviar una carta de protesto a la naviera en primer lugar. Esta acción posiciona el reclamo en una mejor posición legal y esencialmente comienza el proceso de protección de tus intereses. Sin embargo, la tarea no termina ahí.
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En caso de que la carga ya haya sido embarcada, coordinar una inspección en el destino final junto a un surveyor es esencial. Esta medida permite documentar cualquier daño o pérdida sufrida durante el transporte, proporcionando evidencia sólida para respaldar el reclamo.
Es crucial conservar meticulosamente toda la documentación relevante, incluyendo certificados de dumping o destrucción, así como resultados de venta o liquidación en destino. Además, la cooperación del freight forwarder será fundamental para recopilar información crucial y mantener comunicación con la naviera y el transportista.
Aunque la naviera podría alegar fuerza mayor debido al paro portuario, considero que existen argumentos sólidos para desvirtuar dicha defensa y lograr una compensación justa. Analizar detenidamente cada caso y presentar argumentos sólidos respaldados por la situación específica será clave en este proceso.
En medio de la complejidad y la incertidumbre generadas por el paro en el Puerto Coronel, actuar con rapidez y determinación es fundamental. Proteger los intereses de quienes se ven afectados por la situación es primordial. Siguiendo las recomendaciones adecuadas y contando con el asesoramiento legal necesario, se pueden maximizar las posibilidades de obtener una compensación justa por los daños sufridos en el transporte de carga.
Fuente: G5
