En un mercado logístico cada vez más fragmentado y competitivo, las empresas de transporte pesado en Chile enfrentan un desafío clave: cómo seguir siendo rentables sin invertir sumas millonarias en nuevos vehículos. La respuesta está en optimizar la flota existente mediante una gestión más inteligente, tecnológica y estratégica.
Hoy, crecer no significa aumentar el tamaño de la flota, sino hacer más con lo que ya se tiene.
Un mercado atomizado, pero con oportunidades
Según la consultora global Mordor Intelligence, el mercado logístico chileno fue valorado en USD 8,68 mil millones en 2024 y se proyecta que alcanzará los USD 10,79 mil millones para 2029. A pesar de este crecimiento, las cinco mayores compañías del sector apenas controlan el 17,10% del mercado, lo que deja un escenario abierto para nuevos actores y empresas medianas que sepan adaptarse.
De hecho, datos del Observatorio Logístico de Chile indican que, solo en 2023, se registraron más de 92.000 nuevas empresas con actividad logística. Sin embargo, la inscripción de vehículos de carga cayó un 4% en 2024, lo que refleja una tendencia clara: las empresas están priorizando la eficiencia sobre la expansión física de sus flotas.
Los grandes desafíos de la gestión de flotas pesadas
La gestión de flotas pesadas enfrenta obstáculos relevantes que afectan la rentabilidad, entre los cuales destacan:
1. Permisos y regulaciones complejas
Transportar cargas sobredimensionadas requiere permisos especiales, estudios técnicos y profesionales altamente calificados en ingeniería. Este tipo de operación implica trámites largos, documentación actualizada y planificación detallada, lo que puede retrasar entregas y aumentar los costos operativos.
2. El alto costo del combustible
Con un rendimiento promedio de solo 2 a 4 kilómetros por litro, el combustible sigue siendo uno de los principales factores de presión financiera para las flotas pesadas. Sin embargo, una gestión eficiente del consumo puede marcar la diferencia en los márgenes de ganancia.
Aquí, la tecnología se convierte en un gran aliado: sensores telemáticos, GPS en tiempo real, video telemática y plataformas IoT permiten monitorear rutas, hábitos de conducción, ralentí y fallas mecánicas, ayudando a reducir el consumo y mejorar la eficiencia operativa.
También le puede interesar: Puerto de Iquique incrementa en 59% su movimiento de carga en agosto
3. La seguridad como pilar de la competitividad
La seguridad vial sigue siendo un reto en el transporte pesado. Las empresas líderes entienden que la seguridad preventiva no es solo un requisito legal, sino una estrategia para evitar accidentes, controlar la fatiga del conductor y reducir los costos de mantenimiento.
Capacitación continua, sistemas de monitoreo y mantenimiento predictivo son ahora herramientas clave para prevenir incidentes y mejorar la reputación empresarial.
Tecnología: el nuevo centro de mando de la flota
La gestión moderna de flotas va más allá de saber dónde están los camiones. Las soluciones telemáticas actuales permiten convertir cada vehículo en un nodo de información, brindando a las empresas visibilidad total y en tiempo real de sus operaciones.
Estas tecnologías permiten tomar decisiones basadas en datos en áreas como:
- Control y rendimiento del combustible
- Mantenimiento predictivo
- Optimización de rutas
- Seguridad y comportamiento del conductor
El futuro: eficiencia antes que expansión
El futuro del transporte pesado en Chile no será dominado por quien tenga la flota más numerosa, sino por quien logre gestionar mejor sus recursos y datos. En un entorno donde la tecnología es accesible y la competencia está descentralizada, las empresas que digitalicen sus operaciones y prioricen la eficiencia consolidarán una ventaja sostenida.
En definitiva, la transformación del sector no depende de adquirir más camiones, sino de usar con inteligencia los que ya se tienen.