El futuro de la logística y el transporte fue el tema central del LogtechDay 2024, un evento que reunió a líderes de la industria en Santiago el pasado 21 de septiembre. Durante el conversatorio “El futuro del transporte”, moderado por Janan Knust, CEO y fundador de KLog.Co, dos referentes del sector, Óscar Hasbún, gerente general de Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), y Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines, debatieron sobre el impacto de la digitalización y la innovación tecnológica en la industria.
Óscar Hasbún destacó que el camino hacia la digitalización en logística será acelerado debido a las inversiones tanto individuales como sectoriales en la transformación tecnológica del comercio global. Sin embargo, planteó un desafío importante: la naturaleza documental de la industria.
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“La digitalización total del comercio global enfrenta obstáculos significativos, especialmente para los pequeños clientes que carecen de infraestructura adecuada. La solución pasa por digitalizar servicios esenciales como los impuestos y las aduanas en todo el mundo, lo que permitiría cadenas logísticas más rápidas y eficientes”, explicó Hasbún.
Este enfoque busca resolver las inequidades entre grandes corporaciones y pequeños exportadores, quienes dependen de intermediarios para operar en un sistema aún anclado en procedimientos manuales y fragmentados.
El impacto de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la automatización en el empleo fue otro de los puntos álgidos del debate. Roberto Alvo señaló que, si bien existe una percepción de que estas tecnologías reemplazarán trabajos, lo crucial es cómo se utilizan para empoderar a las personas.
“La inteligencia artificial no es más que una herramienta. La clave está en cómo organizarse y adaptarse para maximizar su potencial. La IA no reemplaza la inteligencia humana, sino que la complementa cuando se usa correctamente”, comentó Alvo.
Por su parte, Hasbún fue más enfático en señalar los riesgos, destacando que se estima que el 20% de los empleos globales podrían ser reemplazados en un 80% por IA. Si bien reconoció que habrá una reconversión laboral, advirtió que la velocidad del cambio tecnológico supera la capacidad de las políticas públicas para preparar a la fuerza laboral.
Un ejemplo actual de esta tensión es el conflicto laboral en la Costa Este de Estados Unidos, donde los estibadores se oponen a la automatización de los puertos, mostrando cómo la transición tecnológica puede generar conflictos sociales significativos.
A pesar de los avances tecnológicos, tanto Hasbún como Alvo coincidieron en que las personas deben estar en el centro de la transformación digital. Janan Knust resaltó que, aunque la tecnología permite acceder a información en tiempo real y optimizar procesos, el éxito radica en el entrenamiento y el desarrollo de las personas.
“Latam y CSAV son ejemplo de cómo grandes compañías no solo adoptan tecnología, sino que invierten en su talento humano. Entrenar a sus equipos y fomentar su crecimiento es esencial para aprovechar al máximo la eficiencia tecnológica”, comentó Knust.
La tecnología no debe verse como una amenaza, sino como una oportunidad para que las personas evolucionen junto con ella. Sin embargo, este ideal choca con una realidad preocupante: los sistemas educativos y las políticas públicas no están adaptándose a la velocidad del cambio tecnológico, creando un vacío entre las habilidades requeridas y las disponibles.
Fuente: Mundo Marítimo