Gremios advierten que impuesto a la carga portuaria encarecería costos, afectaría la competitividad y generaría presión inflacionaria
Una amplia coalición de gremios empresariales chilenos, encabezada por la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), manifestó su profunda preocupación frente a las mociones parlamentarias que buscan crear un impuesto obligatorio de entre US$1 y US$2 por tonelada movilizada en todos los terminales marítimos del país. Según el sector, la iniciativa tendría efectos adversos en la competitividad, el comercio exterior, la economía y el empleo.
De acuerdo con la SOFOFA, la estructura del tributo —aplicado como cargo a las líneas navieras o directamente a los productos— terminaría afectando tanto a consumidores como a exportadores. Para las importaciones, el mayor costo sería finalmente asumido por el consumidor; mientras que, para las exportaciones, el impacto sería más severo, pues la mayoría de los sectores no puede trasladar incrementos de precio en mercados internacionales altamente competitivos.
“El consumidor chileno pagaría más por los productos importados, mientras que los exportadores asumirían internamente el costo, con un efecto directo sobre las empresas y el empleo”, advirtieron desde la gremial.
Impacto directo en costos logísticos y transporte
Los cálculos del sector indican que, si el impuesto se incorpora al valor del flete, podría encarecer el transporte marítimo entre 6 % (US$1 por tonelada) y 12 % (US$2 por tonelada) hacia destinos clave como Asia o Estados Unidos. Esto dependería del tipo de producto movilizado.
Cuando el tributo se aplica directamente a cargas como cobre, salmón, madera o vino, la mayoría de las empresas no tendría margen para absorber el costo sin perder competitividad, advierten los gremios.
También respondieron a quienes sostienen que el monto es insignificante. Calificaron ese argumento como “una falacia”, asegurando que, con base en la carga movilizada en 2024, el impuesto recaudaría US$111 millones anuales si se establece en US$1 por tonelada, y US$222 millones si se aplica en US$2.
“De una u otra forma, estos costos los pagarían todos los chilenos vía precios o pérdida de competitividad en los mercados mundiales”, señaló SOFOFA.
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Piden priorizar infraestructura, no más tributos
En su declaración, la asociación llamó a concentrar esfuerzos en inversiones portuarias y logísticas, antes que en nuevos gravámenes. Insistieron en mejorar accesos viales y ferroviarios a los puertos, y en recuperar el tercer turno nocturno de camiones en la zona central, una medida clave para descongestionar y aumentar eficiencia.
“Si hay una necesidad real en las comunas puerto, es invertir en accesos que descongestionen las ciudades y optimicen la cadena logística, más que imponer nuevos impuestos a una actividad fundamental para la economía del país”, enfatizaron.
Un reclamo transversal
La declaración fue respaldada por una extensa lista de gremios: SalmonChile, Vinos de Chile, Frutas de Chile, Cámara Marítima y Portuaria, ChileCarne, ARMASUR, Sociedad Nacional de Pesca, Asociación Nacional Automotriz, así como diversas cámaras regionales e industriales desde Arica hasta Magallanes.
La amplitud del respaldo refleja una preocupación transversal en el sector productivo ante un impuesto que —según advirtieron— podría aumentar los costos logísticos, presionar la inflación y poner en riesgo miles de empleos vinculados al comercio exterior chileno.






