El costo del transporte en Santiago de Chile puede ser una carga significativa para muchos, especialmente para los adultos mayores que dependen del Metro y otros servicios de transporte público para moverse por la ciudad. Con el precio del pasaje pagado a través de la tarjeta bip! elevándose, surge la necesidad de alternativas más accesibles. La Tarjeta Adulto Mayor (TAM) se presenta como una solución clave, ofreciendo una tarifa reducida que hace del transporte público una opción más económica para las personas mayores de 65 años.
Un requisito simple y beneficios claros
Solicitar la tarjeta TAM es un proceso sencillo que solo requiere cumplir con un requisito fundamental: tener 65 años o más. Esta tarjeta permite a sus usuarios acceder a una tarifa reducida de $360 por viaje, una opción significativamente más económica en comparación con la tarifa estándar. Esta reducción no solo se aplica al Metro de Santiago, sino también a los buses y al TrenNos, así como a las combinaciones entre estos medios de transporte.
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El beneficio de la TAM es innegable. Con la reducción del precio del pasaje, los adultos mayores pueden disfrutar de una mayor movilidad a un costo más accesible, lo que facilita su participación en actividades sociales, visitas médicas, compras, y otras necesidades diarias.
Proceso de solicitud
Para obtener la tarjeta TAM, los interesados pueden dirigirse a su Caja de Compensación y solicitarla de manera gratuita. Si prefieren realizar el trámite en otro lugar, deberán primero pagar una tarifa de $1.550 en la plataforma correspondiente, y luego acudir a uno de los puntos habilitados para la entrega de la tarjeta.
Las opciones de lugares para retirar la tarjeta son variadas y se encuentran distribuidas en diferentes puntos de la ciudad, lo que permite un acceso fácil y conveniente para los adultos mayores. Algunas de las ubicaciones incluyen sucursales de Chile Atiende y diversas oficinas de atención en estaciones del Metro, como Baquedano, Cal y Canto, y Plaza Egaña, entre otras.
Facilitando el día a día
El Metro de Santiago es el medio de transporte más utilizado en la Región Metropolitana, ya que facilita el desplazamiento a lo largo de gran parte de la capital. Sin embargo, su costo, sumado a los gastos de otros medios de transporte que complementan el viaje, puede ser considerable, especialmente para aquellos con ingresos fijos y limitados, como los adultos mayores.
La introducción de la TAM representa un reconocimiento a las necesidades de este grupo etario, permitiéndoles seguir siendo activos y autónomos sin que el costo del transporte sea una barrera. Además, el descuento en la tarifa no solo alivia la carga financiera, sino que también incentiva el uso del transporte público, promoviendo una movilidad más sostenible en la ciudad.
Fuente: El Mostrador
