La industria metalmecánica chilena enfrenta una crisis sin precedentes debido al drástico aumento de los costos de transporte marítimo. Fernando García, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas Metalmecánicas (ASIMET), reportó un incremento alarmante en las tarifas de transporte, que han subido hasta un 180% en las últimas semanas, según informes de proveedores de servicios logísticos utilizados por empresas del sector.
En marzo, la tarifa promedio desde China a puertos chilenos era de aproximadamente $2,500 USD por contenedor de 40 pies. En abril, esta tarifa subió a $4,000 USD, y en la actualidad ha alcanzado los $7,000 USD por unidad. Este aumento representa una carga significativa para la industria, que depende en gran medida de la importación de materiales y productos manufacturados en Asia.
Fernando García, basándose en informes de Air Sea Worldwide S.A. Chile, proveedor de servicios logísticos, señaló que una de las razones clave detrás de este aumento es la crisis en el Mar Rojo. Los conflictos en la región han obligado a los barcos a desviarse por rutas más largas a través de África, cuya capacidad logística es más limitada. Esta situación ha prolongado los viajes y provocado una congestión portuaria severa, resultando en la falta de disponibilidad de contenedores.
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Además, García mencionó que el incremento de costos en América del Sur también está relacionado con las próximas políticas arancelarias en Brasil y México. Estos países planean imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos a partir de julio. Como consecuencia, los fabricantes de automóviles están realizando envíos masivos y desproporcionados a estas regiones antes de la entrada en vigor de los aranceles, compitiendo ferozmente por los recursos de transporte y saturando los patios de los puertos de destino.
La combinación de estos factores está afectando gravemente a la industria metalmecánica chilena. Los costos adicionales no solo encarecen las importaciones de materias primas y productos terminados, sino que también retrasan la cadena de suministro. Esta situación amenaza con aumentar los precios de los productos finales y reducir la competitividad de las empresas chilenas en el mercado internacional.
La escasez de contenedores y la congestión portuaria crean un ambiente de incertidumbre que dificulta la planificación logística y la eficiencia operativa de las empresas. La situación requiere una respuesta coordinada entre el gobierno y el sector privado para mitigar los impactos y buscar soluciones a largo plazo.
La crisis en el transporte marítimo es un recordatorio de la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales ante eventos geopolíticos y económicos. Es imperativo que las autoridades y el sector industrial trabajen juntos para desarrollar estrategias que diversifiquen las rutas de transporte, mejoren la infraestructura logística y fomenten políticas comerciales que protejan a las industrias locales.
En conclusión, el aumento del 180% en los costos de transporte marítimo es una amenaza seria para la industria metalmecánica chilena. La situación exige una atención urgente y acciones decisivas para asegurar la sostenibilidad y competitividad de este sector vital para la economía nacional.
Fuente: Diario Estrategia