Un desagradable aviso llegó la semana pasada a los correos de diversas empresas cuyas operaciones dependen en gran medida del comercio internacional. Compañías navieras informaron que a partir de julio de este año las tarifas de los fletes marítimos subirán significativamente. Este anuncio ha generado un fuerte dolor de cabeza en las altas gerencias, que ya resienten el impacto en sus márgenes debido al creciente costo del transporte marítimo, un golpe que dejó atrás las caídas del año pasado.
Varios factores han confluido para desatar esta escalada de precios, recordando los tiempos de la pandemia de Covid-19, cuando las tarifas navieras se dispararon. Una de las principales razones es la crisis en el mar Rojo y el canal de Suez. Los ataques a buques mercantes y las restricciones de navegación han obligado a las navieras a tomar rutas alternativas más largas y costosas. Además, las tarifas de seguros han subido debido al riesgo incrementado en estas zonas conflictivas.
Otro factor importante es la implementación de nuevas regulaciones sobre emisiones de carbono en la Unión Europea, que obligan a los operadores de buques a pagar impuestos adicionales, aumentando así los costos de transporte. Asimismo, la situación climática que afecta la disponibilidad de agua en el Canal de Panamá ha reducido el número de tránsitos, incrementando los costos operativos para las navieras.
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Según el Global Container Freight Index, el transporte de carga marítima internacional muestra un alza de 147,6% en un año, con precios promedio que rozan los $3.500 por contenedor de 40 pies. Esta realidad contrasta drásticamente con octubre de 2023, cuando los precios habían caído a su nivel más bajo, alcanzando solo $1.048 por contenedor de 40 pies.
El sector del comercio minorista en Chile ya siente el impacto. Fuentes del retail nacional reconocen que el alza en las tarifas navieras se ha convertido en un problema significativo, agravado por el aumento de los valores de los fletes terrestres debido al costo del petróleo. Para los actores del comercio minorista, el transporte marítimo representa entre el 11% y 17% de sus costos, que se trasladan inevitablemente a los precios al consumidor. No obstante, algunos en la industria esperan que la situación de los fletes marítimos se pueda ver compensada parcialmente por la baja significativa del tipo de cambio en Chile.
a subida de tarifas navieras es una clara señal de que se deben tomar medidas urgentes para mitigar los efectos de esta situación en la economía chilena. El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas Metalmecánicas (Asimet), Fernando García, ha señalado que la tarifa desde China a puertos chilenos ha aumentado dramáticamente, con un alza del 180% en pocos meses. Este incremento ha sido provocado por varios factores, incluyendo la congestión portuaria y los desvíos por conflictos geopolíticos.
Fuente: La Prensa Austral
