La industria del transporte marítimo de contenedores enfrenta una crisis sin precedentes hacia la segunda mitad del año, con una disponibilidad extremadamente limitada de portacontenedores y una flota mundial operando a máxima capacidad, según informes de Alphaliner.
La situación es alarmante: muchos tamaños de buques disponibles para fletamento spot se han reducido a cero, mientras que los pocos disponibles han alcanzado precios inéditos. Recientemente, una línea naviera pagó más de US$100,000 por un breve contrato de un buque de 7,000 TEUs, reflejando la desesperada demanda y escasa oferta en el mercado.
El aumento anticipado de la tensión en las cadenas de suministro globales para finales de año ha llevado a los principales propietarios de carga a anticipar envíos, trasladando bienes de consumo a Europa y América antes de lo programado. Esta medida busca asegurar existencias suficientes frente a las incertidumbres económicas y la alta demanda estacional, exacerbando aún más la presión sobre la capacidad de transporte marítimo.
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La congestión portuaria ha resurgido como un factor crítico, afectando hubs y puertos clave a nivel mundial. Parte de la flota de portacontenedores ahora se ve obligada a esperar atracaderos disponibles o realizar desvíos para evitar los terminales más saturados. Aunque los retrasos en los puertos han mostrado una ligera disminución en junio después de picos en abril y mayo, la capacidad de la flota sigue comprometida por esta problemática.
En Medio Oriente, puertos como Jebel Ali, Salalah y Jeddah ya no son atendidos por algunos servicios de alta capacidad debido a los desvíos de rutas hacia África. Esta situación ha aumentado los volúmenes de transbordo en hubs alternativos como Singapur, Tanjung Pelepas y Port Kelang, complicando aún más la logística de la región.
La crisis actual en el transporte marítimo subraya la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales y la necesidad urgente de soluciones integradas a nivel internacional. Es crucial que las autoridades y actores del sector trabajen en conjunto para mitigar los efectos de la congestión portuaria y garantizar un flujo eficiente de mercancías en un entorno económico global incierto.
Mientras la industria del transporte marítimo enfrenta estos desafíos sin precedentes, la colaboración y la innovación serán fundamentales para superar esta crisis y construir un futuro más resiliente y eficiente para el comercio internacional.
Fuente: Mundo Marítimo