La industria logística mundial se encuentra en una encrucijada debido a la crisis en el Mar Rojo, que ha causado un aumento significativo del 40% en los costos de combustibles y una preocupante disminución del 20% en la capacidad para movilizar contenedores. Esta situación ha sido provocada por las agresiones al transporte marítimo de carga perpetradas por los hutíes de Yemen desde noviembre de 2023, generando un deterioro constante y extendido.
La naviera danesa Maersk ha destacado que los efectos de esta crisis se están sintiendo en las cadenas de suministro a nivel global, resultando en escasez de equipos, capacidad, retrasos y costos adicionales. “La industria logística mundial se enfrenta actualmente a desafíos sin precedentes debido a la situación actual en el Mar Rojo”, señaló la compañía, subrayando la gravedad del impacto.
Para proteger a su tripulación y cargas, Maersk y otras navieras han optado por evitar el peligroso Canal de Suez, tomando una ruta alternativa más larga por el Cabo de Buena Esperanza. Este desvío añade aproximadamente 6,437 kilómetros al viaje, incrementando los tiempos de tránsito y los costos operativos significativamente. “Estamos experimentando un aumento promedio del 40% en los costos de combustible en comparación con cuando navegamos por el Mar Rojo/Golfo de Adén”, añadió Maersk.
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El Canal de Suez, que habitualmente maneja alrededor del 30% del tráfico mundial de contenedores, ha visto una reducción notable en su uso debido a la crisis. El cambio a rutas más largas ha perturbado gravemente el comercio global. Maersk estima una reducción del 15% al 20% en la capacidad disponible en toda la industria durante el segundo trimestre de 2024. Esta situación ha llevado a retrasos y congestión en puertos clave como Singapur, Ningbo y Shanghái, exacerbando los cuellos de botella operativos y la escasez de equipos.
En respuesta a estos desafíos, Maersk ha implementado recargos temporales para cubrir los mayores costos operativos, ajustando estos recargos según sea necesario para reflejar los costos adicionales de manera justa. Además, la compañía ha añadido 125,000 contenedores a su flota y está explorando nuevas mejoras de capacidad. También ha incrementado las velocidades de navegación, en la medida de lo posible, para reducir el impacto de las interrupciones en las cadenas de suministro de sus clientes. Aunque esto aumenta los costos de combustible, ayuda a mitigar los retrasos.
Maersk anticipa que las interrupciones continuarán afectando la industria logística hasta la segunda mitad de 2024. La situación del Mar Rojo ha generado desafíos significativos, con capacidad reducida, tiempos de envío más largos y costos operativos más altos, afectando las cadenas de suministro, la gestión de inventarios y los cronogramas de producción a nivel mundial.
La naviera sigue monitoreando la situación de cerca y ajustando sus estrategias para mantener la eficiencia operativa y minimizar los impactos negativos en sus clientes. La crisis en el Mar Rojo representa un claro recordatorio de la fragilidad y la interdependencia de las cadenas de suministro globales, subrayando la necesidad de resiliencia y adaptabilidad en la industria logística.
Fuente: Portal Portuario