Optaron por buscar rutas alternas como llevar a los pasajeros hasta Copacabana y de allí cruzar por el lago; sin embargo, la cantidad de viajeros se redujo considerablemente.
La Cámara de Transporte Internacional de Pasajeros (CTIP) estima en unos Bs 400.000 diarios las pérdidas en su sector debido a la imposibilidad de viajar a Perú, donde el conflicto político mantiene cerradas las fronteras hace 40 días.
La representante del sector, Beatriz Patón, explicó que existen tres empresas que operan en la ruta hacia Perú y suman 25 buses que realizan ese servicio.
“Tres empresas de transporte están afectadas por más de 40 días del conflicto en Perú, es un perjuicio económico de 16.000 bolivianos por bus y por día”, dijo.
Explicó que optaron por usar rutas alternas, pese a que el trayecto es más largo; sin embargo, la cantidad de pasajeros ha reducido considerablemente y eso afecta seriamente al sector.
“Tenemos un carro que va hasta Copacabana y de ahí los mandamos en barco, tarda unas siete horas de viaje, pero no hay turistas, en Perú y Bolivia se está muriendo el turismo”, lamentó.
Conflicto en Perú
Asimismo, Patón dijo que las pérdidas en su sector se arrastran desde el año pasado, cuando iniciaron los conflictos en Perú y estuvieron casi dos semanas y media bloqueados.
Posteriormente, aprovecharon la tregua hasta el 4 de enero y desde entonces no han podido volver a viajar.
“No sabemos qué vamos a hacer y no hay quién nos dé una solución. Hablamos con Cancillería para que nos haga una representación. No estamos viajando”, puntualizó.
En la ruta a Perú operan tres empresas: Litoral, Nuevo Continente y Trans Salvador.
Cada bus viaja con 33 pasajeros aproximadamente y realiza dos viajes, uno a Arequipa y otro a Cuzco.
Lamentó que no se pueda mediar en el conflicto, ni por cuenta de los transportistas ni por las autoridades nacionales, como la Cancillería, toda vez que son problemas internos de Perú.
El 7 de diciembre del año pasado se iniciaron los conflictos sociales en Perú tras la destitución y encarcelamiento del expresidente de ese país, Pedro Castillo, y la sucesión de Dina Boluarte.
No obstante, el 22 de ese mes hubo una tregua para evitar una afectación a la economía en las fiestas de fin de año.
Esa tregua culminó el 4 de enero y se reinstalaron los puntos de bloqueos en la zona fronteriza de Desaguadero por donde circula el comercio exterior boliviano.
Diferentes instituciones del comercio exterior también anunciaron grandes pérdidas económicas producto de los bloqueos en Perú.
Fuente: La Razón
Imagen: Pixabay
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