El Aeródromo Teniente Julio Gallardo, ubicado en la capital de la Provincia de Última Esperanza, está a punto de experimentar una transformación significativa que promete revolucionar la conectividad aérea de la región y fomentar su desarrollo turístico y económico. Durante una visita al terminal aéreo, el seremi de Obras Públicas, José Miguel Hernández, en compañía del delegado provincial Guillermo Ruiz, anunció los ambiciosos planes que incluyen la construcción de una nueva pista de 2.440 metros de largo, un terminal de pasajeros de 10 mil metros cuadrados, y varias infraestructuras adicionales destinadas a mejorar los servicios aeroportuarios.
El proyecto, cuya inversión se estima en $7 mil millones, busca responder al crecimiento exponencial del tráfico aéreo en la región. El aeródromo pasó de manejar 2.200 pasajeros en 2016 a más de 187 mil en 2023, consolidándose como un eje vital para la conectividad y el desarrollo turístico en Última Esperanza. Este impresionante incremento subraya la necesidad urgente de una infraestructura más robusta y moderna que pueda sostener el flujo creciente de viajeros y el transporte de carga, particularmente en un área geográfica que depende en gran medida de estos servicios para su desarrollo económico.
Innovación y sostenibilidad en la infraestructura aeroportuaria
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque en la sostenibilidad. Según lo informado, la nueva infraestructura del aeródromo no solo se centrará en mejorar la capacidad y eficiencia del transporte aéreo, sino que también integrará criterios de diseño sustentable. La meta es que las edificaciones logren la Pre-Certificación CES como Edificio Destacado y alcancen el Net Zero en energía, agua y residuos. Esto se logrará mediante el uso de energía eólica para la generación eléctrica, así como un plan exhaustivo para la reutilización del agua y la minimización de residuos.
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Además, las construcciones contemplarán criterios de arquitectura bioclimática y eficiencia energética, adaptándose a las exigencias del clima extremo de la zona. Este enfoque no solo contribuirá a la reducción de la huella de carbono del aeropuerto, sino que también establecerá un nuevo estándar en cuanto a la construcción de infraestructura aeroportuaria en áreas remotas con condiciones climáticas adversas.
Tecnología avanzada al servicio de la seguridad y la eficiencia
El nuevo terminal no solo destacará por su tamaño y capacidad, sino también por la incorporación de tecnología avanzada para garantizar la seguridad y eficiencia en las operaciones. Entre las innovaciones más relevantes, se incluye la instalación de tecnología de rayos X, diseñada para detectar la entrada de drogas a través del aeropuerto, lo que refuerza el compromiso del proyecto con la seguridad y el control de contrabando en la región.
Durante la visita, las autoridades recorrieron también la pista de aterrizaje y despegue actual, así como la torre de control y el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios en Aeronaves (Sei). Este último es uno de los pilares de la seguridad operacional del aeródromo, destacando el moderno carro de combate de incendios, equipado con tecnología de punta para responder eficazmente a cualquier emergencia.
Un impacto económico y social que trasciende fronteras
La ampliación y modernización del Aeródromo Teniente Julio Gallardo no solo beneficiará a los pasajeros y turistas que visitan la región, sino que también tendrá un impacto significativo en la economía local y regional. Uno de los objetivos clave de esta inversión es potenciar el desarrollo de la aviación comercial y expandir el transporte de carga, con un enfoque particular en la exportación de salmones, una de las principales actividades económicas de la región. La nueva pista, con características diseñadas para recibir aeronaves de mayor capacidad, facilitará la logística de exportación, abriendo nuevas oportunidades para los productores locales y fortaleciendo la competitividad de la región en el mercado global.
Además, la modernización del aeropuerto está alineada con los esfuerzos del gobierno para mejorar la conectividad de las regiones más remotas del país, promoviendo un desarrollo más equitativo y sostenible. El incremento en la capacidad operativa del aeropuerto permitirá a Última Esperanza atraer un mayor número de visitantes, lo que a su vez impulsará el sector turístico, generando empleos y mejorando la calidad de vida de los habitantes de la región.
Preparativos para el futuro: el proceso licitatorio y las expectativas para 2025
El proceso licitatorio para este ambicioso proyecto está previsto para finales de 2024, con la expectativa de que las obras se ejecuten durante el año 2025. Una vez completado, el nuevo terminal reemplazará al actual, que se destinará a oficinas para la Dirección General de Aeronáutica Civil. Este cambio no solo subraya la magnitud de la inversión, sino también el compromiso a largo plazo con el desarrollo de infraestructura crítica que apoye el crecimiento sostenible de la región.
La ampliación del Aeródromo Teniente Julio Gallardo representa un paso decisivo hacia la modernización de la infraestructura aeroportuaria en Última Esperanza, con beneficios que se extenderán mucho más allá de las fronteras de la provincia. Al posicionarse como un referente en sostenibilidad y eficiencia, el aeropuerto no solo responderá a las necesidades actuales de conectividad, sino que también estará preparado para enfrentar los desafíos del futuro, contribuyendo al desarrollo económico y social de toda la región.
Fuente: Salmonexpert