Agentes portuarios y operadores logísticos reportan un incremento del flujo comercial por el corredor fluvial y la ASP-B proyecta exportar 500.000 toneladas de carga.
El año transcurrido, según cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia no solo alcanzó una recuperación en el intercambio comercial (exportaciones e importaciones) por la hidrovía Paraguay-Paraná, también marcó un récord histórico al superar, en valor, los $us 1.000 millones (sobre todo en exportaciones).
A decir de la gerente técnico del IBCE, María Esther Peña, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante 2022 el flujo comercial (envío e ingreso de mercancías) por dicha vía fluvial tuvieron una ‘importante’ recuperación, creciendo un 91% en valor y un 84% en volumen.
“En valor (sobre todo las exportaciones) marcaron un récord histórico tras superar los $us 1.000 millones; en tanto que el flujo de carga se encontró a los niveles registrados en 2018”, afirmó Peña.
Durante 2022, según la ejecutiva, siete fueron los productos que salieron por la hidrovía Paraguay-Paraná, de los cuales el mayor volumen exportado corresponde a la soya y sus derivados (78%), siendo la torta de soya el principal producto despachado, seguido del grano de soya (30%). Los minerales de hierro (12% del total exportado) y la urea (9%), fueron otros de los productos que utilizaron esa ruta fluvial.
A fin de mejorar la competitividad del comercio exterior boliviano, Peña cree que es importante la participación y ayuda del Gobierno para dinamizar el flujo comercial por esa vía. Para ello, indica que se debe consagrar una salida soberana al mar para Bolivia con una ‘administración boliviana’, la cual dará mayor certidumbre a la cadena logística.
“Es necesaria la confluencia de políticas y esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado que posibiliten el financiamiento de los distintos proyectos que permitan aprovechar el potencial de transporte que representa la hidrovía Paraguay-Paraná”, dijo Peña.
Desde el complejo portuario Jennefer, el gerente general Bismark Rosales, aseguró que después de dos años críticos atribuidos a la pandemia del Covid en el primer trimestre transcurrido, comparado con igual periodo de 2022, gracias a las condiciones favorables de navegabilidad registran un crecimiento del 19 al 22% en el flujo de carga. Deduce que el desvío de carga por el conflicto social y político en Perú incidió en el repunte, debido a que los generadores de carga empezaron a visibilizar la hidrovía como una alternativa real para la salida de su producción.
“Estamos trabajando con el sector exportador y naviero y existe la posibilidad de hacer una frecuencia de viajes de barcazas para incrementar exponencialmente el volumen de exportación proyectado este año”, señaló.
Desde la parte estatal, según el gerente ejecutivo de la Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B), Dante Justiniano, alistan la habilitación de Puerto Busch para generar un movimiento de aproximadamente 500.000 toneladas de mercancía de exportación por el océano Atlántico.
Desde Bolivian Cargo Logistic -agente de la naviera líneas Panchita-, el gerente Hugo Dalence, indicó que el nivel de agua en la hidrovía se incrementó notablemente con relación a años pasados, lo que ha permitido un manejo y crecimiento de la exportación del 10 al 15% en relación al año pasado a escala general.
Fuente: Eju TV
Imagen: pixabay
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