Chile se posiciona como líder en electromovilidad en América Latina, especialmente en el ámbito del transporte público, destacándose como un referente en la región. Aunque aún estamos rezagados en comparación con otras naciones en la comercialización de vehículos eléctricos, las cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile revelan un aumento progresivo en este mercado.
Durante el primer semestre de 2023, se vendieron más de 3.500 unidades de vehículos eléctricos, representando un incremento del 40,5% en comparación con el año anterior. Estas cifras reflejan un cambio positivo hacia una movilidad más sostenible y eficiente.
Sin embargo, la adopción de vehículos eléctricos es solo el primer paso en un largo camino hacia la sostenibilidad en el transporte. Gonzalo Fuenzalida, Co-Founder & Chief Commercial Officer de Tranciti, destaca que la electromovilidad implica más que simplemente cambiar de combustión a eléctrico. Se necesitan sistemas de gestión de flotas más eficientes, optimización de rutas, mantenimiento predictivo, análisis de datos y una matriz energética sostenible, entre otros aspectos.
Fuenzalida señala que la transición hacia la electromovilidad también implica un cambio organizacional significativo en las empresas. La inversión en vehículos eléctricos fortalece el compromiso con la sostenibilidad y genera nuevas oportunidades para la comunicación interna y la cultura corporativa. Además, requiere capacitación del personal, adquisición de nuevos insumos y medidas de seguridad adaptadas a esta nueva realidad.
A pesar de los desafíos, muchas empresas en Chile están apostando por la electromovilidad en su logística. Algunas han realizado el cambio en casi el 100% de su flota, mientras que otras están haciendo la transición de forma gradual. También se están explorando opciones como los vehículos híbridos, que funcionan con gasolina y electricidad.
La inversión y el compromiso de las empresas chilenas con la electromovilidad son pasos importantes hacia un transporte más limpio y sostenible. Si bien ninguna medida por sí sola es la solución, la adopción de vehículos eléctricos representa un avance significativo en la lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica.
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