Esto se da luego de un incremento en la presencia militar que envió Boric por la crisis migratoria.
El presidente de Chile afirmó durante el miércoles que la nación trasandina fortalecerá el control que tienen sobre la frontera en el norte, donde ellos son limítrofes con Bolivia y Perú, en una región muy desértica. Esta situación se dio después de que desplegara el Ejército por la zona a causa de una crisis migratoria.
“Nuestra prioridad está en proteger la frontera para asegurar una migración que sea regular, segura y ordenada, y que converse con las necesidades del país”, sentenció el mandatario del país sudamericano frente a los periodistas en Colchane, un pueblo ubicado entre Chile y Bolivia. De acuerdo con sus palabras, el objetivo que manejan actualmente es el de poder mejorar el diálogo con La Paz y con Caracas para la deportación de personas que cometan delitos, específicamente para que ambos territorios reciban a quienes sean expulsados.
Según el presidente de Chile, la finalidad de las charlas es poder “revertir, de esta manera, la ausencia prolongada del Estado en esta zona con más recursos y mejores herramientas”. Además, señaló progreso en el complejo de Colchane con nuevas cámaras térmicas y un sistema de comunicación satelital “para duplicar la capacidad de detección a distancia y monitorear regiones no controladas”.
Los principales problemas con los que se encuentran en la nación vecina parecen estar relacionados con enviar criminales y personas deportadas a Venezuela y Bolivia, razón por la cual tienen una “actividad diplomática intensa” con ambos. “Es un problema de que no se abre el espacio aéreo, por ejemplo, en Venezuela. Los trámites administrativos para poder realizar procedimientos de expulsión son muy engorrosos”, dijo el político y señaló que deportar a una persona de Chile podía llegar a tener un costo de 3000 dólares, además del tiempo que tardan en enviarlos por las trabas que ponen.
Bolivia refutó los dichos de Boric
Esta no es la primera vez que el mandatario habla sobre el tema, ya que en las últimas semanas la situación empeoró, por lo que envió a varios militares a patrullar la zona. En la asunción de su nuevo canciller, indicó que le pidió retomar las relaciones con Bolivia, dado que ellos “hoy en día no están llevando adelante la reconducción de los ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por la frontera de Colchane y que no son recibidos por el lugar donde entran. Y eso tenemos que solucionarlo”.
Debido a esto, en la nación del altiplano señalaron que “el procedimiento de reconducción al que se refiere el presidente Boric es normativa chilena que no genera ningún tipo de obligación internacional” y que “la posición de Bolivia ha sido y es que esos temas deben ser abordados con las autoridades de las nacionalidades de la migración de origen, evitando la estigmatización negativa del migrante y cualquier acción que pueda vulnerar derechos humanos”.
Fuente: Minutoneuquen
Imagen: pixabay
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