La Delegación Presidencial de la Región Metropolitana ha declarado preemergencia ambiental para Santiago, debido a las desfavorables condiciones de ventilación en la cuenca, que han afectado la calidad del aire. Esta medida, adoptada para este viernes, responde a los alarmantes niveles de contaminación registrados en la Red de Monitoreo del Ministerio del Medio Ambiente, donde todas las estaciones reportaron condiciones regulares por partículas MP2,5 y MP10, con excepción de Las Condes que mantuvo niveles buenos.
Ante esta situación, las autoridades han implementado varias medidas para mitigar el impacto de la contaminación en la salud pública y el medio ambiente. Entre las acciones más destacadas se encuentra la prohibición del uso de calefactores a leña o sus derivados, y la restricción de las quemas agrícolas. Estas prohibiciones buscan reducir las emisiones de partículas contaminantes, que empeoran la calidad del aire en la ciudad.
Una de las medidas más significativas y con mayor impacto en la movilidad urbana es la restricción vehicular. Para los vehículos con sello verde, que cumplen con las normativas ambientales, la restricción rige para las patentes terminadas en 2 y 3. Por otro lado, los vehículos sin sello verde enfrentan restricciones más severas: al interior del anillo de Américo Vespucio no podrán circular aquellos con patentes terminadas en 4-5-6-7-2-3. Esta medida se extiende también fuera del perímetro delimitado por el anillo, afectando a toda la Provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto.
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El transporte de carga no está exento de estas restricciones. Los vehículos de carga con sello verde tienen prohibido circular si sus patentes terminan en 0 y 1, mientras que los sin sello verde, así como los vehículos de transporte de pasajeros, están restringidos si sus patentes terminan en 4-5-6-7-2-3. Esta medida busca reducir la cantidad de vehículos en circulación y, por ende, las emisiones contaminantes.
Las motocicletas también se ven afectadas por estas restricciones. Aquellas fabricadas antes de 2002 no podrán circular si sus patentes terminan en 4-5-6-7. Para las motos más nuevas, desde septiembre de 2010, las restricciones aplican a los dígitos 2 y 3. Estas normativas se han implementado con la esperanza de disminuir significativamente las emisiones contaminantes provenientes de este tipo de vehículos.
Es crucial que los ciudadanos comprendan la gravedad de la situación y la necesidad de cumplir con estas medidas. La calidad del aire en Santiago no es solo una preocupación ambiental, sino un problema de salud pública que afecta a todos. Las restricciones vehiculares y la prohibición de usar calefactores a leña son pasos necesarios para mejorar la calidad del aire, pero también se requiere un esfuerzo conjunto de toda la comunidad. Cada ciudadano debe asumir la responsabilidad de reducir su huella de carbono, ya sea utilizando el transporte público, compartiendo vehículos o incluso optando por formas de transporte más sostenibles como la bicicleta o caminar.
La preemergencia ambiental en Santiago es una llamada de atención urgente sobre la necesidad de mejorar la calidad del aire en la ciudad. Las restricciones al transporte son medidas esenciales, pero solo serán efectivas si cuentan con la cooperación de todos los actores involucrados. La salud de la población y la protección del medio ambiente dependen de nuestra capacidad para adaptarnos y responder a estos desafíos de manera proactiva y responsable.
Fuente: LT