En un escenario de competencia feroz, Transvip, empresa chilena de transporte de pasajeros, ha iniciado una batalla legal contra Cabify, acusándola de prácticas desleales en la licitación por el servicio de transporte desde el aeropuerto de Santiago. La disputa, que involucra también a Nuevo Pudahuel, administrador del aeropuerto, revela tensiones en el sector del transporte en Chile.
La acusación de Transvip se centra en el presunto uso de información confidencial por parte de Cabify, obtenida durante un proceso de aumento de capital en el que participaron ambas empresas. Según Transvip, Cabify habría accedido a información estratégica de la compañía para presentar una oferta en la licitación del servicio de transporte, lo que resultó en la paralización del inicio de operaciones de Cabify.
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El conflicto refleja la importancia estratégica del mercado del transporte en Chile, especialmente en el aeropuerto de Santiago. Transvip, como concesionaria del servicio de minibuses en el aeropuerto, busca proteger su posición en un entorno competitivo cada vez más agresivo.
Por su parte, Cabify ha negado las acusaciones y se ha comprometido a defender sus intereses en los tribunales. La empresa, conocida por su plataforma de transporte de pasajeros, enfrenta ahora un obstáculo legal en su intento de incursionar en el servicio de transporte desde el aeropuerto de Santiago.
La disputa legal entre Transvip y Cabify pone de relieve la importancia de la protección de la información confidencial en el ámbito empresarial y destaca los desafíos que enfrentan las empresas en un mercado altamente competitivo. Mientras tanto, Nuevo Pudahuel se mantiene al margen de la disputa judicial, enfocándose en sus responsabilidades como administrador del aeropuerto.
Esta batalla legal no solo afecta a las empresas involucradas, sino que también tiene implicaciones más amplias para el mercado del transporte en Chile. El resultado de este caso podría sentar un precedente importante para futuros conflictos en el sector y para la protección de la propiedad intelectual y la competencia justa en el país.
Fuente: La Tercera
