El tráfico aéreo internacional está en aumento y, a la par, su contribución creciente a las emisiones de gases de efecto invernadero, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Buenas y malas noticias al mismo tiempo. Este auge en empleos y volúmenes de dinero, representa un desafío para el sector y las metas de descarbonización planeadas en Europa. Existen varias propuestas para alcanzar “vuelos verdes” y muchas resistencias por parte de la industria.
Antes de la pandemia, el sector de la aviación mundial contribuía con casi el 6 % de los gases de efecto invernadero que calientan el planeta en nuestra atmósfera. Un año después, con la industria paralizada por las cancelaciones de vuelos por la crisis sanitaria, esa cifra se había reducido en un 43 %. El año pasado, todavía era un 37% más bajo.
Pero el tráfico global, medido en pasajeros-kilómetro transportados (RPK), creció un 52,4% interanual en marzo de 2023, y se sitúa ya en el 88,0%, respecto a marzo de 2019, señala IATA en su último reporte. Y Europa está en la punta del tráfico, seguido de cerca de Norteamérica.
Fuente: Energia 16
Imagen: BBC
Agregar Comentarios