La automatización está transformando radicalmente la industria logística, impulsando una nueva era de eficiencia y precisión en la cadena de suministro. La introducción de robots en los almacenes y centros de distribución está cambiando la forma en que operan los operadores logísticos, ofreciendo una serie de beneficios y desafíos para el futuro del transporte.
Con la pandemia de COVID-19 acelerando este proceso, se espera que para el 2024 se instalen alrededor de 600.000 nuevos robots en todo el mundo, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. Este crecimiento se observa especialmente en Sudamérica, donde al menos 1 de cada 10 clientes está evaluando la implementación de soluciones robóticas en sus operaciones logísticas.
Los beneficios de la automatización en la logística son evidentes. Los robots de picking y packing pueden procesar pedidos con una precisión cercana al 99,9%, reduciendo los errores humanos y mejorando la velocidad de respuesta. Además, los robots móviles autónomos pueden gestionar almacenes de manera eficiente, mientras que los robots colaborativos trabajan en conjunto con los empleados en diferentes etapas del proceso logístico.
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En Chile, por ejemplo, los robots más demandados son los que cumplen funciones de picking y packing, seguidos de los móviles autónomos y los colaborativos. Sin embargo, se espera que nuevos proyectos revolucionarios lleguen en los próximos años, impulsando aún más la transformación digital en la industria logística del país.
Aunque la automatización es clave, es importante destacar la importancia de la integración de los robots con los trabajadores humanos. Los empleados pueden supervisar y colaborar con los robots, asumiendo tareas que requieren habilidades cognitivas y creatividad. Los robots están diseñados para complementar las habilidades humanas, no para reemplazarlas.
Para garantizar una transición justa y equitativa hacia una mayor automatización, es fundamental promover la educación y formación continua en habilidades tecnológicas y digitales. Además, se deben establecer políticas y regulaciones que protejan los derechos y el bienestar de los trabajadores, asegurando que la tecnología beneficie a toda la sociedad y contribuya al progreso sostenible del transporte y la logística.
Fuente: El reporte diario
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