El 11 de junio, camioneros fueron alertados por el organismo de Vialidad de Argentina sobre la implementación de controles estrictos a partir del 19 del mismo mes, basados en la Ley 24.449 de la República Argentina. Esta normativa establece que los camiones no pueden exceder los 18,60 metros de longitud, medidos desde el parachoques delantero hasta el trasero. Esta medida ha generado una ola de infracciones, devoluciones y detenciones de camioneros chilenos, especialmente en el Paso Fronterizo de Cardenal Samoré.
El endurecimiento de los controles no solo afecta a los camioneros chilenos, sino también a sus homólogos argentinos que cruzan desde el paso Integración Austral hasta San Sebastián en Tierra del Fuego y viceversa. Muchos de estos camioneros también se han encontrado en infracción, superando tanto el largo permitido como el peso de las cargas.
Pablo Ortiz, jefe de Transporte Internacional del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, ha llevado el tema a las cancillerías correspondientes y a su contraparte en Buenos Aires. Sin embargo, las reuniones bilaterales no han logrado resolver el conflicto, ya que Vialidad argentina se mantiene firme en su decisión de fiscalizar rigurosamente el largo de las unidades.
Desde la Asociación de Dueños de Camiones (Asoducam) de Punta Arenas, su presidente Miguel Cárdenas Salazar expresó su frustración: “Este tema es recurrente cada 3 o 4 años. A pesar de que siempre se ha logrado posponer esta medida, resulta incomprensible que en las Reuniones Bilaterales Extraordinarias entre Chile y Argentina no se haya llegado a un acuerdo”.
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El convenio para el transporte de carga por carretera entre Chile y Argentina, firmado el 17 de mayo de 1974, sigue vigente y fue creado para beneficiar a las regiones que realizan actividades económicas primarias y de subsistencia en la Patagonia chilena y argentina. Este acuerdo es esencial para mantener una política de reciprocidad entre los transportistas de ambos países.
La medida de Vialidad argentina es vista por Asoducam como intempestiva y perjudicial para la conectividad de las regiones más australes de Chile. “Consideramos que afecta directamente a la conectividad de las regiones más australes de nuestro país”, enfatizan desde el gremio. La aplicación de estas restricciones puede generar escasez de mercancías y alimentos de primera necesidad, afectando a todos los habitantes de la región.
El emplazamiento de Asoducam está dirigido a las autoridades chilenas para que representen e insistan, por la vía diplomática, en la resolución de esta delicada situación. La necesidad de transporte terrestre entre dos puntos de un mismo país a través del territorio del otro es ineludible, especialmente en regiones aisladas físicamente, como la Patagonia.
La situación actual requiere una solución diplomática urgente. Las autoridades de Chile y Argentina deben trabajar juntas para encontrar un acuerdo que permita la fluidez del transporte de carga sin perjudicar a los camioneros y las economías locales. La política de reciprocidad debe ser respetada y actualizada para reflejar las realidades y necesidades actuales de ambos países.
Es esencial que las medidas de control sean justas y aplicadas con flexibilidad, considerando las características particulares de cada región. La cooperación y el diálogo deben prevalecer para evitar que las tensiones fronterizas afecten la vida cotidiana y la economía de las comunidades en la Patagonia.
La situación en la frontera entre Chile y Argentina subraya la importancia de una gestión fronteriza colaborativa y adaptativa, que asegure el bienestar de los transportistas y las regiones dependientes de estos cruciales corredores de transporte.
Fuente: La prensa Austral
