“El crecimiento de la demanda experimentado durante la pandemia jamás podría ser algo sostenido”, argumenta el analista de Simon Heany, durante la presentación del webinar Container Market Outlook de Drewry, donde presentó las proyecciones del mercado de contenedores para 2023. “La caída de las tarifas durante los últimos 8-9 meses es una corrección natural del mercado”, agrega, continuando con “por eso, creemos [Drewry] que el ligero repunte vivido en abril es una ilusión transitoria de una mejoría sustantiva, ya que las proyecciones apuntan a que, a pesar de haber crecimiento ligero, habrá una caída general de las tarifas globales de un 59,8%, seguido por una caída de 13,7% en 2024, donde por primera vez en años las navieras verían pérdidas”.
Rebote suave
Sí, todo apunta a que las tarifas globales de fletes ya habrían tocado fondo. Sin embargo, Drewry aún expresa precaución respecto de si este repunte se mantendrá en el tiempo o si volverá a haber una caída, ya que hay diversos factores que influyen en la proyección de crecimiento: la baja actividad de desguace (apenas 31 mil TEUs de desguace registrados durante el primer cuatrimestre de una meta anual de 300 mil); sumada a la gran cantidad de capacidad nueva que será entregada en los siguientes años; más las presiones económicas en los países desarrollados (que son los principales impulsores de la demanda de consumo); además del desfase de la estacionalidad y tiempos de adaptación de los diferentes mercados a los factores externos.
Crecimiento comprometido
En este contexto, Drewry presenta la proyección de crecimiento para el cuarto mes del año en apenas un 1%. “Corregimos el crecimiento de marzo proyecto en 0,4% a 0,5%, por eso creemos que la proyección de 1% de abril se mantendrá. Aun así, el 2023 aún traerá ganancias para las navieras, que arrastran contratos por elevados precios negociados en 2022 que habrán generado amplios márgenes para compensar el crecimiento menor de este año, pero esas ganancias serán significativamente menores a las registradas en 2021 y 2022. Los resultados para años posteriores irán progresivamente a la baja”, puntualiza.
Drewry proyecta que la flota celular crecerá un 4,7% en 2023, pero una vez que la congestión portuaria que aún persiste en algunos focos del planeta se subsane, la capacidad efectiva aumentará en 25%. Este incremento en capacidad, sumado al bajo desguace mencionado anteriormente afectará a un mercado que no contará con suficiente demanda para impulsar las tarifas.
Monitoreo de los riesgos
En un mercado altamente volátil como es la industria del shipping, Drewry plantea la importancia de monitorear de cerca los riesgos y los impactos que podrían tener en un escenario de frágil recuperación luego de una estrepitosa caída. Riesgos como el comportamiento de las navieras, que en estos momento están exhibiendo una gestión de la capacidad menor a lo esperado, la resolución de la congestión portuaria y las negociaciones laborales de trabajadores y temas regulatorios que amenazan con intervenir en las operaciones son todos percibidos como de menor incertidumbre e impacto, mientras que las proyecciones económicas globales inestables por las recientes crisis bancarias y las tensiones geopolíticas que generan bandos comerciales están catalogadas actualmente como alta incertidumbre pero mediano impacto. Aparte queda un ‘cisne negro’, que siempre cuenta con alta incertidumbre y alto impacto.
Además de estas condiciones probables, el mercado se enfrentará a la continuidad de la diversificación de las fuentes de proveedores en la búsqueda que añadir mayor resiliencia a la cadena de suministro.
Fuente: Mundo Marítimo
Imagen: Pixabay
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